La compraventa de viviendas por parte de extranjeros entre abril y junio supuso el 13% del total de operaciones, con cerca de 15.600 casas, según los Registradores. En un trimestre que no se veía desde 2011, los ciudadanos británicos siguen siendo los más interesados en el residencial español, con el 14,9% del total de viviendas adquiridas por extranjeros, y rompen con la tendencia negativa que se estaba dando en los últimos años, y que llegó a marcar mínimos a comienzos de año marcado por los resultados del referéndum para salir de la UE.
La venta de viviendas aumentó en el segundo trimestre en España hasta las 119.408 casas, un 10,7% interanual más y el nivel más alto desde 2011, según la estadística del Colegio de Registradores de la Propiedad. Las operaciones realizadas por extranjeros acompañaron esta subida, con cerca de las 15.600 transacciones. Pese a que el porcentaje sobre el total de operaciones se mantiene prácticamente igual que en el 1T (13,07%), el total de operaciones es el mayor de los últimos trimestres.
“A pesar del mantenimiento porcentual del peso de la demanda extranjera, el hecho de que se produzca en un mercado creciente en número de operaciones, hace que la demanda extranjera verdaderamente se esté incrementando de forma destacada, manteniéndose como una de las grandes fortalezas del mercado inmobiliario español”, afirman los registradores en su informe.
Por nacionalidades, los británicos siguen destacados como los extranjeros más activos en la compra de casas en España. Entre abril y junio representaron el 14,9% del total de operaciones por parte de foráneos. Un resultado trimestral que rompe con la tendencia negativa que se lleva registrando desde 2015, y que se incrementó tras los resultados del Brexit. De hecho, durante el primer trimestre del año marco mínimos históricos, con un 14,47% del peso de las operaciones.
“Este hecho, apoyado por el incremento del número de compraventas, supone poner un cierto grado de optimismo con respecto a la evolución futura de la demanda de vivienda británica en España”, concretan los registradores en su estudio.
Aún así, si nos vamos a los datos interanuales, aún se sigue apreciando una caída en el peso de las compraventas por parte de británicos, con un 15,89% del total de operaciones por extranjeros de vivienda, su resultado interanual más bajo de la serie histórica. En el pasado trimestre, el resultado interanual fue del 17,15% y en 2016 del 19%. El máximo lo alcanzaron en 2008, por encima del 35%.
Respecto al resto de nacionalidades, durante el segundo trimestre, los franceses (8,48%) cayeron frente al primer trimestre; mientras los alemanes (7,79%) se acercan a sus máximos históricos.
Les siguen, belgas (6,37%), italianos (6,17%) y suecos (6,17%). Todas estas nacionalidades presentan un perfil claramente vinculado a la demanda de vivienda con fines turísticos, con elevados niveles de renta per cápita.
Pocas novedades entre las regiones preferidas por los extranjeros para comprar una vivienda, Al igual que en el primer trimestre, Canarias (37,22%), Baleares (28,37%) y Comunidad Valenciana (25,52%) concentran el mayor peso de las operaciones realizadas por foráneos, algo que se lleva repitiendo durante los últimos cinco años
El archipiélago canario lleva dos trimestres consecutivos adelantando al balear, después de años en los que las islas mediterráneas dominaban el interés inversor extranjero en el residencial. Por detrás se encuentran Murcia (19,18%), Andalucía (13,5%) y Cataluña (13,01%). La región murciana logra máximos históricos en este trimestre.
Fuente: Idealista